top of page

Sanar para perdonar.

Por Elí Ganem de Discurso Interno


Ilustración realizada por Elí Ganem Kuri @DiscursoInterno


Escribir sobre el ‘perdón' fue un tanto complicado ya que es un ‘sentimiento’ o ‘decisión’ que conlleva demasiada contradicción. He observado diferentes eventos donde el ‘perdón’ tenía la posibilidad de manifestarse, y resultó que aunque hoy en día buscamos hablar más de esto, ciertamente resulta difícil de sobrellevar, hablar, pero más que nada practicar.


Quienes abordan, hablan o predican sobre el tema toman una postura similar, la cual da a entender que solo practicándolo podremos comenzar a vivir en paz y más que nada, adueñarnos de nuestra propia felicidad, y a la par, sugieren que ‘perdonar’ es una decisión fácil de tomar. Sin embargo, cuando escuchamos a las personas y sus dolencias podemos ver que aunque la idea anterior es bastante popular, no es sinónimo de que sea la más funcional en todos los casos y que fácilmente se pueda brindar. El ‘perdón’ exige demasiada energía para poder manejar todo lo que rodea, ya que no se trata de <realizar la acción y ya>, también es lidiar con pensamientos abrumadores, encrucijadas, cambios de decisión, culpas, confusiones, etc. Y esto, queramos o no, necesita de fortaleza, madurez emocional y motivación, porque cuando no se tiene lo anterior, simplemente no lo podemos dar a nosotros mismos ni a los demás. Incluso, en la realidad, muchos no pueden perdonar o no quieren, y eso también es comprensible. Es importante entender que <no tienes que hacerlo> si aún no tienes la preparación para ello.


Nunca faltarán las personas que desde una postura externa digan cosas como: “no fue nada, no lo tomes tan personal”, “¡ay, estás exagerando!”, “pasa la página” o “le estas dando demasiadas vueltas al asunto” entre otras frases con la intención de forzarnos a perdonar; también quienes nos confundan a tal grado, que comencemos a sentir culpa por vivir la afectación y no poder hacerlo. Inclusive habrá momentos en que nosotros mismos diremos que no fue nada y actuaremos como tal, sin darnos cuenta que ese <no fue nada> probablemente terminará siendo algo <muy relevante> en el futuro. Valdría la pena tomar en cuenta que el acto, evento o circunstancia lo viviremos y sentiremos de manera muy distinta a cómo sucedió en el exterior. Por lo tanto, si fue impactante/fuerte/relevante o no el daño, importa menos que el cómo y cuánto lo sentimos. Y por mucho que sigan existiendo opiniones sobre el ‘perdón’ que más que ayudar, perjudican; la cruda realidad es, si en <ese momento> no podemos porque el dolor es más grande que la acción de perdonar, está bien, es entendible y es aceptable. Vale más trabajar primero en entendernos y conocernos a nosotros mismos para poder sanar y cuando se pueda y/o quiera perdonar, hacerlo de manera genuina y no obligada.


El ‘perdón’ no es una exigencia para con los demás, es bienestar para uno mismo, por lo que darlo únicamente debería pasar cuando ya hay sanación. Para ello necesitamos primero iniciar un proceso de introspección y con el tiempo aprender a separar. Comenzar a entender por qué nos duelen ciertas cosas y por qué en esa magnitud, al igual que, empezar a discernir cuando hay algo que agrede desde el exterior y cuando no lo hay pero nosotros lo interpretamos mal en nuestro interior. Por eso es necesario y sumamente importante empezar a trabajar de la mano con un profesional de la salud mental que no va a juzgar, forzar ni acelerar, ya que tiene presente que el proceso de sanación es individual.


No existen reglas de “cómo perdonar correctamente”, ni listas de “momentos adecuados para hacerlo”, podemos hacerlo cuando podamos, como sepamos y queramos. Entender esto cuando vivimos un duelo, un engaño, una herida o un mal rato puede dar más paz que el hecho de solo <perdonar por perdonar>.



2 comentarios


Invitado
13 oct 2022

Gracias por hablar de un tema tan dificil en nuestra cultura mexicana en vez de verlo como normalmente nos acostumbraron, tener un significado diferente para poder soltar, el proceso que se lleva acabo y el bienestar que se tiene como individuo. Que bonito es volverte a leer. F🫶🏼

Me gusta
Contestando a

Justamente me di cuenta de eso. No se si solo es la cultura mexicana, o Se expande más. Pero se cree que debes primero perdonar y después sanar. Y eso no es posible para mucha gente. Por eso mi postura contraria, aunque sé que no todos estarán de acuerdo conmigo… Justo porque lo hemos aprendido distinto. Muchas gracias por escribir y leerme. ♥️

Me gusta
239664121_100179832392905_5841405168345488771_n.jpg

¡Hola! Muchas gracias por leer. 

Soy psicóloga y me apasiona la escritura, si esta lectura te inspiró, recordó o generó algo; me encantaría que me lo dejaras un comentario, será un placer leerte.

  • Facebook
  • Instagram
bottom of page