Las diferentes expresiones del tacto.

Por Elí Ganem Discurso Interno

Ilustración realizada por Elí Ganem @discursointerno

El tacto es uno de los principales conductos para recibir al mundo, con este, creamos nuestras primeras conexiones con nuestra madre, con nuestro entorno y sobre todo con nosotros mismos, con el tacto también vamos conociéndonos, como un bebé que juega con sus manos y de la nada toca su pie, tras el descubrimiento termina completamente asombrado, pues no puede asimilar aún que eso sea de él. Un adolescente por medio del tacto que tiene con su propio cuerpo, va identificándose, empieza a entender que le gusta y que no. Por ello no es gratuito que muchas, por no decir todas de nuestras interacciones partan del tacto.

A primera instancia podríamos pensar que este surge únicamente con las manos, pero al ser un vehículo esencial para conectar con el entorno y uno mismo, resulta que existen muchas otras maneras de crear ese <tacto>. Por ejemplo, podemos tocar con los labios al besar a alguien; con nuestro cuerpo al tener un encuentro sexual; con nuestra mirada al prestar atención y sentir a una persona abrazada, atendida, respetada; con nuestras piernas al ponerla sobre nuestra pareja cuando dormimos, al dar un detalle porque te acordaste de la persona y sorpresivamente con las palabras, por ello decimos “di las cosas con tacto”, las palabras, al igual que el tono tiene la capacidad de dar en momentos, los cuales carecen de tacto físico, ese abrazo o tacto emocional, un ejemplo de ello pueden ser las famosas relaciones a distancia que hoy en día existen mucho, las cuales al carecer de lo físico son las palabras las que mantienen estables, dándole seguridad y quitándole incertidumbre a la lejanía, brindando sentimientos de que aquella relación vale la pena.

Así como existen diferentes maneras de brindar ese cariño, también los humanos somos diferentes por lo que no a todos nos funciona el mismo método. Algunos seremos más reservados que otros, extrovertidos, inseguros y más. Por ello es importante comprender y entender cómo es la persona que está enfrente y cuál es su manera de expresarse. Sin embargo, es más relevante saber cómo se expresa uno y sobre todo, que <necesita y quiere>.

No obstante, muchos luego no saben que necesitan y/o quieren algo en específico, sin embargo se percatan que algo no embona o simplemente algo falta. Y pueden continuar por su cuenta y probablemente en algún momento encuentran un momento de claridad. Otros es tal su incomodidad de la sensación de no entender que acuden con un profesional, y lo que empezó con un “siento que algo no me llena” se vuelven caminos y procesos de mucho entendimiento y mucho conocer(se), por lo que empiezan a tener claridad.

Y cuando comenzamos a entender y entendernos, comprendemos porqué las diferentes expresiones no son reemplazables aunque todas sean válidas y hermosas. Pues habrá veces que uno no necesita una de las vías pero si está carente de otra y al pedirla desesperadamente sin éxito, termina llevándolo a conflictos, incomodidades o malos entendidos, con las otras personas.

Convirtiendo el tema de la compatibilidad entre personas, más grande de lo que hoy manejamos. Ya que no solo se deben de atender los temas de moda o lo que conocemos sino también darle relevancia y atención a cómo nos conectamos con el mundo y cómo expresamos nuestras emociones al igual que cómo el otro lo hace; ya que al escuchar podrá observarse si la carencia está más a nivel verbal o físico.

De esta manera, podremos ser honestos con nosotros y los otros y admitir si tenemos la capacidad de brindar lo que se necesita y por ende, si de parte contraria recibiremos lo que anhelamos o bien, estamos carentes de ello.

Por esto y más, el tacto es sumamente relevante en el mundo y sobre todo ahora que vivimos una situación nueva en la cual el contacto físico se limitó, dejando más expuestos los otros vehículos para generar la misma sensación de tacto.